De regreso en casa.
El viaje fue increíble, no se dan una idea lo que caminamos, compramos, conocimos, nos divertimos y el exceso de equipaje.
Vivíamos en "
east village", barrio que se encuentra en manhattan a 10 cuadras, con toda la furia, del "soho", lo destrozamos, acumulación de "tax", credit card al rojo vivo.
Pero todo valió la pena. Con solo 8 días en new york hicimos muchos de los puntos clásicos a recorrer, entre ellos el picnic multitudinario por cumpleaños en el central park, emocionadisímas pasamos por "
magnolia bakery" con la sensación de que eramos "sarah jessica parker" (?) (para los fanáticos de esta pastelería, no nos gustó tanto como las cupcakes del Metropolitan,), fuimos al MoMA con expo de tim burton, piel de gallina al ver los cuadros en vivo y en directo, al dakota, fotos con los motoqueros del "
hells angels" (ubicado frente al departamento), teatro con "stomp", 5th avenue, little italy con las
meatballs como nueva puteada, puente de brooklyn, mas compras, mas regalos, mas olor a chino en el chinatown, mas galerías de arte, f.a.o schwarz con
baile en el pianito, bla bla bla...sin palabras.
Miami fue viaje totalmente de relax, esos últimos días necesarios para no decir "necesito vacaciones de las vacaciones", playa frente a la casa, noche, auto, shopping por culpa de la lluvia interminable del ultimo día, adoptamos terminos como: rentar, aparcar, carro, gasolina, discoteca, "how much?" y vuelta a casa, abrir la puerta, verlo, abrir la valija para mostrarle los regalos, de vuelta la rutina de cada día, amén. Desde ayer a trabajar.