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lunes, 27 de diciembre de 2010

de gente normal y otras hierbas

Cuando era mas joven solía tener miedo al quedarme a dormir en la casa de alguna amiga o novio por temor de levantarme en medio de la noche en modo sonámbula.

Una vez bajé sola la escalera caracol de mi casa de la costa para irme (me lo contó mi madre y juro que no me acuerdo, pero tranquilamente podría haber querido escaparme).

A los 10 años me senté con las piernas cruzadas pose indio en la punta de la cama de mis padres a la madrugada para decir muchas cosas, las cuales no se me entendieron, para una vez finalizado mi enajenado monólogo irme como si nada y en un perfecto equilibrio hacia mi cama (claramente también contado por mi madre).

En otra ocasión, misma casa, mismo tiempo que la anécdota anterior, me levanté, caminé hacia uno vaya a saber adónde pensaba ir y me despierto llorando y tratando de hacer una rara maniobra para salir de donde yo creía que era el placar de la habitación de mis papás.
Asustada, a oscuras, hasta que las poco usadas neuronas de mi niñez hicieron contacto y descubrí que no sólo tenía los ojos cerrados (bueh!), sino que estaba en mi cuarto encerrada entre el lateral de mi modular y la pared, dándome la cabeza contra la misma.

Más luego (??), como por arte de magia o no sé qué, dejé el sonambulismo. De hecho creo que los 15 años fueron los últimos en vivir un episodio similar. Pero el miedo y la vergüenza de que vuelva a pasar, están latentes.

lunes, 27 de julio de 2009

una voz en el teléfono...

Mi trabajo suele ser un quilombo, todos elevamos demasiado la voz, nos gritamos las cosas de punta a punta, cuando supuestamente para poder concentrarnos debemos estar en perfecto orden. Pero el otro día, me encontraba bastante al pedo, y me quede observando a una de mis compañeritas que estaba demasiado pasada de rosca, exaltada como nena con juguete nuevo y cansada de gritarle a uno de los chicos, quien no la escuchaba porque estaba a full con su mp3, que tenía su trabajo listo, decide llamarlo a su interno.
Y lo que pasó en ese instante no tiene explicación alguna. Levantó el tubo del teléfono con un énfasis tal, que se lo dio de lleno en la mandíbula.
Claramente, después del golpe y del gritito seco, miró hacia todos lados para ver que tan en evidencia había quedado por pelotuda.
Sólo me encontraba yo, descostillada sobre el escritorio.

sábado, 25 de julio de 2009

la gran johi

Hoy, por msn, confundí a mi hna de 15 con la de 11 y la saludé con un "hola petera".
Una pinturita lo mío.

johi: hola petera (después de presionar ENTER, leí el mail y no era la hna de 15, sino la de 11)
johi: perdóoonnn, no me di cuenta que eras vos!!!!, quién te manda a tener el mismo nick y casi mismo mail que la otra!!!???
hnita: jowiza, estoy en lo de una amiga
johi: bueno, y qué hace leyendo tus conversaciones? (me tenía que hacer la ofendida, acababa de decirle "petera" a mi hna de 11 ,ONCE, años)
hnita: bueno es que estoy en la casa de ella.
johi:(bueh, estaba logrando hacerme sentir mas avergonzada) eehhh, ok, me voy a comprar el secador de pelo que se me explotó :S
hnita: jajaja, bueno, fijate si podes hacer un 2x1 que quiero uno para mi
johi: veo que puedo hacer
hnita: :$